A inicios de octubre de 2020, generó revuelo una sentencia del Juzgado de Letras del Trabajo de Concepción, en la cual, por primera vez en Chile, se reconoció la existencia de un vínculo laboral entre una aplicación móvil (App) y un repartidor.
La sentencia, dictada por la jueza Ángela Hernández Gutiérrez, respaldaba al exrepartidor de la aplicación PedidosYa, Álvaro Arredondo Montoya, quien presentó una demanda contra la aplicación por despido injustificado, solicitando ante la Justicia el cobro de prestaciones e indemnizaciones laborales, correspondientes al periodo trabajado, que fue desde el 3 de julio de 2019 al 15 de mayo de 2020.
En el texto, la magistrada señaló que “el demandante prestó servicios bajo vínculo de subordinación y dependencia de la demandada, al estar sujeto a órdenes e instrucciones, ser supervigilado en sus labores, percibiendo las sumas de rigor por sus servicios, finalmente, con una frecuencia semanal (…) debía someterse a la modalidad de trabajo impuesta por la empresa demandada en forma continua y permanente, como son los insumos que utiliza, la forma de desempeñar sus funciones, las zonas y turnos asignados”.